¡Vigévano es una agradable sorpresa! Nada más llegar a su Plaza Ducal, donde se asoma la catedral, es fácil entender porque se considera una de las más armoniosas de Italia. Sus características se relacionan con el arquitecto italiano Donato Bramante, que probablemente también diseñó la torre escalonada del castillo, de origen viscontea, del cual se visitan los patios.
Dentro del castillo revive la época de la estancia en Vigévano de Leonardo da Vinci, huésped de los duques Ludovico el Moro y Beatrice d’Este. Todavía hoy podemos visitar los antiguos establos y la jaula de halcones, el cuerpo central (torreón) donde vivían los señores del territorio, y la fascinante “calle cubierta”, una antigua vía de escape en tiempos de intrigas y guerras.
Dentro del castillo sugerimos completar la visita guiada con nosotr@s con el interesantísimo Museo Internacional del Calzado, en la ciudad que durante tiempo se consideró una de las capitales europeas del calzado de alta calidad (se cobra la entrada).